Punta Arenas, el puerto patagónico que marcó el inicio de la globalización

Desde hace más de un siglo, el puerto de Punta Arenas se convirtió en un lugar de arribo y partida de numerosas líneas de vapores para el transporte de carga y personas entre la Patagonia y los puertos de Europa.

En el año 1898, el diario El Magallanes anunciaba en su columna «Movimiento de Vapores» buques que recalaban en Punta Arenas y conectaban con los puertos de Valparaíso, Hamburgo, Liverpool y Le Havre en Francia. Además, la firma Braun y Blanchard tenía un servicio de correo marítimo que conectaba Punta Arenas con Porvenir y los puertos del estrecho de Magallanes.

La circulación de barcos desde Europa, los puertos chilenos y los puertos de la costa argentina, hicieron de Punta Arenas un puerto cosmopolita donde circulaban diarios en español, inglés y croata. Además, el telegrama diario permitía a los periódicos locales publicar noticias de Europa y otros continentes.

Los obreros, artesanos, técnicos y trabajadores llegaban a Punta Arenas en estos barcos para crear en Magallanes la riqueza. La «clase obrera patagónica y magallánica» se constituyó en la región austral favorecida por una creciente concentración de trabajadores en Punta Arenas provenientes de todas las partes del mundo.

Punta Arenas se convirtió en el inicio de la globalización en la Patagonia. Desde 1890 en adelante, el puerto recibió y envió barcos de todo el mundo, transformando a la ciudad en un punto de encuentro de culturas, idiomas y personas.

Imagen: UnSplash