Paro de trabajadores portuarios en la costa oeste de Estados Unidos genera preocupación en el mundo del shipping
El paro de los trabajadores portuarios en la costa oeste de Estados Unidos
Tuvo lugar el 6 y 7 de abril, ha generado preocupación en la industria del shipping. Las negociaciones entre el sindicato de estibadores ILWU y sus empleadores se han alargado, lo que ha provocado un efecto dominó en toda la industria portuaria. Esta situación ha generado un estrés en los puertos del Golfo de México y la costa este del país, así como en la cadena de suministro del Pacífico hacia el sur, afectando incluso a las costas de América Latina.
Los analistas han realizado cálculos que demuestran que un paro total de 15 días podría costar US$500.000 diarios, afectando a 41.000 puestos de trabajo, según reportes de prensa citando cifras de la asociación nacional de fabricantes emitidas en junio de 2022. Esta situación ha generado preocupación en la industria portuaria, ya que los retrasos en el puerto de LA/LB ya están acaparando titulares en un complejo portuario que acaba de regularizar su tránsito y atochamientos luego de casi dos años de actividad afectada por las disrupciones de la pandemia.
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La asociación nacional de retailers ha solicitado
La intervención del gobierno con el objetivo de evitar que la detención completa de las operaciones de puerto se extienda más allá de un par de días, a través de una orden judicial que obligue el retorno a las labores y la suspensión temporal de las negociaciones, según indican reportes de prensa norteamericana. Cabe destacar que este no es el primer paro que afecta al puerto de LA/LB, donde hay un historial de intervención gubernamental para reanudar operaciones. Durante 2014-2015 se vivieron 10 meses de negociaciones que repercutieron en la eficiencia del puerto y que no llegaron a buen término sino hasta que el gobierno intervino. Previo a eso, en 2008 hubo tres semanas de disrupciones en LA/LB, con efectos que llegaron hasta la costa noroeste del Pacífico, y hasta 2002 se remonta la primera detención de trabajadores que duró 10 días y que requirió intervención gubernamental.
Desde el inicio de la pandemia, los puertos de la costa oeste de Estados Unidos han estado alcanzando bajos desempeños en comparación con los de la costa del Atlántico. Aunque los puertos del Golfo de México y la costa este se han beneficiado del mayor tráfico que se desvía desde la costa oeste hacia sus destinos, lo cierto es que la disrupción en la cadena de suministro no se disuelve y solo se traspasa hacia otra ubicación. Si bien los otros puertos obtienen mayores ganancias, también estresan sus instalaciones, exigen sus rutas y presionan sus capacidades para responder ante un problema generado dentro de la propia red. Los clientes no quieren largas esperas: los productos deben llegar a su destino.
Las constantes disrupciones laborales de la costa oeste podrían convertirse en un problema de largo plazo que comprometa la confiabilidad de su operación.
