Ciudad de México se transforma en una urbe más segura gracias a los datos abiertos
En 2018, Claudia Sheinbaum Pardo asumió el cargo de alcaldesa de la Ciudad de México con un objetivo claro: abordar los problemas más acuciantes de la urbe. La delincuencia, que afectaba la percepción de seguridad de los ciudadanos, se convirtió en una prioridad. Con el propósito de cambiar esta situación, se implementaron políticas basadas en datos abiertos.
Para lograrlo, se creó la Agencia Digital para la Innovación Pública en 2019, encargada de utilizar los datos para transformar la ciudad. En este sentido, se estableció el Portal de Datos Abiertos, una plataforma que permitía el acceso a la información recopilada por la Ciudad de México a organismos municipales, empresas, académicos y ciudadanos en general.
José Merino, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, explicó que el objetivo principal de esta estrategia era democratizar el acceso y uso de la información generada por el gobierno, para que más personas pudieran hacer uso de ella de manera sencilla e interactiva. Con este fin, se desarrolló la herramienta de visualización de datos denominada Sistema Ajolote, que se integró en el Portal de Datos Abiertos.
El nuevo portal ha transformado la forma en que los organismos municipales acceden y analizan los datos sobre delincuencia. Ha permitido una mejor coordinación entre departamentos y la creación de políticas específicas basadas en datos, enfocadas en las «zonas rojas» de la delincuencia en toda la ciudad.
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Sin embargo, la estrategia de datos abiertos no solo se limita a los organismos gubernamentales. También se busca fomentar la participación ciudadana en la búsqueda de soluciones innovadoras para mantener la seguridad de las personas. Ahora, información antes inaccesible, como la delincuencia urbana recopilada por la Fiscalía General, está al alcance de todos. Académicos, empresas y organizaciones de la sociedad civil pueden utilizar estos datos para crear soluciones e innovaciones que complementen las políticas de la ciudad.
Un ejemplo destacado es la aplicación «Hoyo de Crimen», que utiliza los últimos datos de incidencia delictiva para proponer rutas de viaje seguras, permitiendo a las personas evitar áreas de alta delincuencia al caminar o andar en bicicleta por la ciudad.
Desde la implementación de la política de datos abiertos, los delitos de alto impacto en la Ciudad de México han disminuido un 53%. Además, el 43% de los habitantes considera que la ciudad es ahora un lugar seguro. Estos logros han sido posibles gracias a la política modelo desarrollada por la Alianza de Ciudades Inteligentes del G20, que ha brindado apoyo y ha permitido la adaptación de las mejores prácticas internacionales al contexto local.
La Ciudad de México reconoció la importancia de tener una estrategia a largo plazo para la divulgación de datos, por lo que busca consolidar su enfoque revisado en una nueva política de datos abiertos más sólida antes de que finalice el mandato de la actual administración en 2024. La intención es mantener y hacer permanente este enfoque basado en los datos para la elaboración de políticas.
El trabajo conjunto con la Alianza de Ciudades Inteligentes del G20 y socios como Deloitte ha permitido impulsar cambios en todo el mundo. En América Latina, por ejemplo, se ha brindado apoyo a las ciudades de la región para adaptar las políticas modelo al contexto local, promoviendo así el cambio y la transformación en el enfoque de los datos y la tecnología.
